domingo, 28 de septiembre de 2014

El conocimiento es una construcción

¿Cómo acercarse a la realidad? Es una pregunta que he formulado en base a la película (xxy) y las lecturas que leí a lo largo del curso. Me parece que todo el contenido y los recursos de la materia, responden esa pregunta de alguna u otra manera.
Comenzando por la lectura de Pablo Fernandez: “El conocimiento encantado”, en la que propone que 
"Todo conocimiento implica una relación entre sujeto y objeto" (Pablo Fernandez, El conocimiento encantado).
Ésta relación, se refiere a las tres epistemologías del conocimiento: fusión, distancia y encantamiento. La primera se refiere a cuando atribuimos más importancia al objeto que al sujeto; la segunda (distancia), es lo contrario de la  fusión, es decir, el sujeto tiene poder sobre el objeto; y por último, el encantamiento, en donde se plantea una empatía entre ambos. Estas tres epistemologías pueden variar tanto para el tipo de persona, como para las diferentes situaciones. Por ejemplo: Un médico podría vivir en base a la fusión, pues su trabajo es solamente curar la enfermedad o herida de algún paciente, a él no le interesan los problemas personales de aquellos que atiende (en teoría). Sin embargo, es probable que se tope con alguna situación en la que un paciente se sienta muy triste por su enfermedad, y el médico, en un intento de mejorar el ánimo del paciente, decida guiarse más por la epistemología del encantamiento, tratando de establecer una empatía entre los dos: apoyándolo psicológicamente. No sólo en términos médicos.
La siguiente lectura que leí, fue “El sentido común como sistema cultural”, en el que se habla sobre cómo se construye nuestro sentido común.
“El sentido común es más que nada una interpretación de las inmediateces de la experiencia” (Clifford Geertz, El sentido común como sistema cultural).
Básicamente, quiere decir que las situaciones que vives en la vida cotidiana y todo lo que experimentas sobre ella, construyen tu sentido común. Estoy de acuerdo con su definición, pero yo le agregaría algo más.  Además de las experiencias, me parece que nuestra mentalidad y la de todos los animales siempre se encuentran preparadas para mejorar la supervivencia. A continuación, explicaré más a fondo a lo que me refiero.
En 1976, el biólogo británico RichardDawkins, escribió un libro llamado “El gen egoísta”, en la que explica (entre varios puntos) cómo los humanos y los animales estamos programados para pensar negativamente. En su libro da el siguiente ejemplo: Imaginemos un escenario en el que se encuentra una persona perdida en el bosque, por lo que decide refugiarse en una cueva. Al cabo de unas horas, observa una sombra en las afueras de la cueva, el individuo pude pensar en dos opciones: 1. Es una sombra de un animal peligroso, o 2. Es solamente la sombra de un árbol o un objeto inanimado. Si la persona elige la primera, se preparará para ser atacado, y si resulta que la sombra no era de ningún animal peligroso, lo único que pudo perder es tiempo. Ahora, si hubiese elegido la segunda opción, y la sombra que no aparentaba una amenaza, resulta ser un animal peligroso, seguramente la persona terminaría devorada por haberse confiado.
Mi objetivo con ese ejemplo, es demostrar la manera en la que los seres vivos y su mentalidad negativa, les ha ayudado a sobrevivir los peligros que experimentan con frecuencia. Es una forma de acercarse a la realidad; una parte del sentido común que se ha desarrollado a lo largo de millones de años de evolución. Sin esa forma de pensar, las especies que observamos hoy en día, simplemente no estarían aquí presentes en el planeta.
El otro punto de Geertz, es sobre cómo las diferentes culturas generan diversos tipos de sentido común. Por ejemplo, en nuestra cultura (al menos en México), la intersexualidad es vista como una condición desagradable, y se tiende a rechazar a las personas que la padezcan. Esto se pude apreciar en la película “xxy” en donde la familia de Alex (una joven intersexual) se ve forzada a huir a un pequeño pueblo en Uruguay, ya que las críticas de la sociedad no le permitían tener una vida normal a Alex.
Arlet Haro habla en su blog sobre la mala costumbre que tenemos (al menos en nuestra sociedad) hoy en día de rechazar aquellas personas con características peculiares que no nos agraden. Un hecho algo triste, pues denota la manera en la que nos basamos sólo en lo superficial para juzgar a una persona.
¿Pero qué le hubiese pasado a alguien intersexual en una cultura diferente? Quizás se podría pensar que el rechazo ante tal condición es global, pero no es así. Geertz menciona a una tribu llamada “los navajo” en donde la intersexualidad también es vista como una anomalía, pero a diferencia de nuestra sociedad, los navajo la tratan con admiración, ya que para ellos representa un regalo divino.
Nuestro sentido común ha cambiado en ciertos aspectos a lo largo de la historia. Pamela Fink en su blog habla sobre ese tema. Principalmente hace referencia a los mayas y los sacrificios que realizaban con el fin de recibir una especie de favor por parte de una deidad. Por ejemplo: Sacrificar a una persona para que el “Dios de la lluvia” hiciera llover.
En la actualidad, gracias a los avances científicos, conocemos las verdaderas causas de muchos de los fenómenos a los que se le atribuía una causa sobrenatural en el pasado. Ahora sabemos que todo tiene una explicación racional.
El maestro Héctor Robledo hizo una observación sobre ese punto (dentro del mismo blog de Pamela): El cree que la aceptación de las explicaciones científicas, no son más otro tipo de pensamiento supersticioso, que parece racional sólo porque nuestra cultura lo dice.  A mi parecer, es una falacia lo que afirma, y les explicaré por qué. Pero antes, quiero dejar claro la definición de superstición, de acuerdo con la Real Academia Española:
“Creencia extraña a la fe religiosa y contraria a la razón” (Rae, 2001).
La razón por la que aceptamos muchas de las declaraciones y teorías científicas, es porque presentan evidencia para respaldarse y éstas siguen una conclusión lógica para llegar a una explicación racional, es por eso que NO es supersticioso aceptarlas.
En cambio, las “explicaciones” de tribus, organizaciones religiosas y civilizaciones antiguas como los mayas; ésas SÍ son supersticiosas, porque se basaban puramente en la fe. No tenían evidencias, simplemente creen/creían en lo que sus “escrituras sagradas” les comentaban, sin siquiera cuestionarse en la certeza de los argumentos (si se les puede llamar así).
Ahora, podrían preguntarse ¿Cómo sabemos que las evidencias que nos presenta la ciencia son ciertas? O preguntarse como el maestro Héctor Robledo: “¿Y cuándo sabemos que tenemos la cantidad suficiente de evidencias para dar por buena una creencia?”
Primero que nada, es posible comprobar algunas de las fórmulas y teorías científicas por tu cuenta. Por ejemplo: En ingeniería electrónica hay una ley muy conocida llamada la ley de Ohm: V = IR (donde V es voltaje, I corriente y R resistencia). Se puede comprobar tal ley construyendo un circuito sencillo, aplicar un voltaje, y utilizar un multímetro para medir la corriente, resistencia y voltaje en cada uno de los componentes del circuito. Podrás después hacer las operaciones matemáticas y los resultados que obtengas con éstas, concordarán con los valores adquiridos en el multímetro.






Evidentemente, no es posible comprobar todas las afirmaciones científicas que se han hecho a lo largo de la historia de la humanidad. Por lo que en muchas ocasiones, es necesario usar el sentido común, mezclado con las evidencias que se presentan, para poder validar la certeza de una declaración, hecho o teoría. Por ejemplo: ¿Cómo sabemos que vivimos en un sistema solar? Para empezar, existen fotos de los planetas que lo conforman y del Sol; se puede conocer su comportamiento, su composición, etc. Pero ahora, ¿Cómo sabemos que tales evidencias son ciertas? Evidentemente, nadie ha viajado a cada planeta del sistema solar para comprobar que existe, por lo que, como dije anteriormente, se debe utilizar el sentido común, y para esto, además de tener en cuenta las evidencias, también es necesario evaluar las fuentes de información: ¿Quiénes lo dicen?, ¿En qué campos se especializan?, ¿Por quiénes están respaldados?, ¿Es lógica la conclusión a la que llegan? Entre más analices tales preguntas, más certera será la decisión que tomes: aceptar, no aceptar, dudar.
Como no es posible estar 100% seguros de nada, siempre debemos elegir la opción más probable, aquella que se acerque más a la realidad. Como dijo el astrónomo Carl Sagan:
“Extraordinary claims require extraordinary evidence” (Carl Sagan)
Me parece que ese modelo de tomar decisiones, es una de las tantas características que construyen al buen sentido común. Un punto que le agregaría  al libro de Geertz ("El sentido común como sistema cultural").
Hasta el momento, expliqué la manera en la que tomamos decisiones lógicas en base al sentido común y la evidencia. Ahora quiero tocar otro punto: ¿Cómo sabemos si algo es correcto o no?, o más bien ¿Cómo decidimos qué es bueno y qué es malo?
Una de las últimas lecturas que leí fue “Viven sin dinero”. En la que se habla sobre Fellmer y su familia que vive sin dinero: se mantiene solamente de productos “rescatados” de los contenedores de supermercados. El propósito principal de Fellmer es hacer reflexionar a Alemania, sobre todo por el sistema que tienen en el que es legal tirar basura pero ilegal rescatarla. Sin duda, es una acción humilde y generosa por parte de éste hombre, pero ahora me pregunto ¿Por qué lo hace?, ¿Cuál es el sentido de hacer reflexionar a Alemania?, ¿Cómo sabe que es lo correcto?, ¿Por qué siente la necesidad de hacer un mundo mejor? Me parece que es un tema en el que se involucran tanto las enseñanzas de Geertz como las de Pablo Fernandez.
A lo largo de la historia, la humanidad ha estado construyendo su moral en base a una cuestión principal a mi parecer, la experimentación del dolor tanto físico como psicológico, conforme experimentamos diversas situaciones en la vida cotidiana, es común enfrentarse con el dolor: tropezar, ser golpeado, ser insultado, etc. Lo que tienen en común esas situaciones, es que todas nos hacen sentir mal de una manera u otra, y por eso, tratamos de evitarlas por simple sentido común. Por lo contrario, si una experiencia causa placer, entonces trataremos de repetirla o buscar otra cosa que produzca un sentimiento semejante. Ésa es la manera básica con la que decidimos si algo es bueno o malo.
En los primeros párrafos del escrito, mencioné las tres epistemologías de Pablo Fernandez: fusión, distancia y encantamiento, y comenté un ejemplo sobre un doctor que vive normalmente vive en base a la fusión, sin embargo, cuando se enfrenta con situaciones sentimentales, es decir, situaciones en las que uno de sus pacientes está triste por su condición de salud, por lo que el médico cambia su postura hacia la epistemología del encantamiento: Comienza a sentir empatía por ese paciente, pues sabe que una enfermedad puede ser dolorosa y debilitare psicológicamente, y esto lo sabe por sentido común; porque ha observado a personas con condiciones similares a lo largo de su vida. Como dice Geertz (volviendo a citar):
“El sentido común es más que nada una interpretación de las inmediateces de la experiencia” (Clifford Geertz, El sentido común como sistema cultural).
Sin duda, uno de los aprendizajes más valiosos que aprendí en esta primera parte del curso, es la manera en la que tomamos decisiones, y me parece que es un tema muy importante, pues las decisiones reflejan nuestra mentalidad, y más importante aún, nos ayudan a acercaros a la realidad. Todo el tiempo buscamos aquello que nos vuelve felices, evitamos lo que nos entristece y buscamos sobrevivir.


domingo, 21 de septiembre de 2014

La sociedad de hoy

En esta semana leí dos lecturas. La primera de ellas (Viven sin dinero) habla sobre Raphel Fellmer y su familia que viven en Berlín y se mantienen sin dinero: Todos los productos que poseen (alimentos, jabón, cosméticos) son “rescatados”, los consiguen de los contenedores de tiendas o supermercados.
Uno de los propósitos de Fellmer, es hacer reflexionar a Alemania. Señala lo absurdo que es el hecho de que en Alemania es legal tirar basura, pero ilegal rescatarla. Uno de sus objetivos es cambiar ese sistema y crear uno donde se aprovechen todos los recursos posibles.
Fellmer no intenta aprovecharse de su situación, pues asegura que quiere integrarse a la sociedad, realizando trabajos y favores a quienes lo necesiten.
PabloFernández en su lectura “El conocimiento encantado” menciona un tipo de conocimiento llamado “fusión”: la manera en la que le atribuimos más importancia al objeto que al sujeto. Me parece que esta es la mentalidad que quiere evitar Fellmer, a él le parece incorrecto el hecho de depender tanto en el dinero para poder vivir, es por eso que trata de mantenerse a él y su familia sin este medio.
Creo que es buena la idea de Fellmer. Es obvio que no se puede eliminar el hambre en el mundo con su sistema de “aprovechar todo”, pero es una buena manera de hacer reflexionar a los demás, sobre todo por la situación de crisis que se encuentra Europa en estos momentos.
Sería interesante investigar el plan de Fellmer de manera más profunda, pues la lectura no explica a detalle cómo Fellmer planea que expandir su idea.
La segunda lectura (Más información, menos conocimiento) habla sobre cómo el internet ha cambiado el mundo: La increíble facilidad con la que podemos conseguir información y los beneficios que esta “herramienta” ha aportado a la investigación y el desarrollo de los países.
Sin embargo, la lectura menciona lo preocupante que es la manera en la que nuestra mentalidad, ha cambiado conforme empezamos a utilizar el internet en gran medida, es decir, ya no tratamos de hacer un gran esfuerzo para realizar una investigación (pues ahora sólo basta con hacer un click para obtener la información necesaria); ya no mostramos interés en la literatura, sólo queremos obtener información cuando se nos solicite o cuando sea necesario. Nuestro deseo por aprender parece estar desapareciendo. Como dice la lectura: “cuanto más inteligente sea nuestro ordenador, más tontos seremos.
Ahora me pregunto: ¿Es posible que el internet altere nuestro sentido común? Creo que es prudente contestar que sí. Y sobre todo al leer el comentario de Joe O’Shea que se muestra en la lectura: "Sentarse y leer un libro de cabo a rabo no tiene sentido. No es un buen uso de mi tiempo, ya que puedo tener toda la información que quiera con mayor rapidez a través de la Web.”   
Es ahí cuando se involucra el sentido común, de acuerdo con el antropólogo Clifford Geertz, el sentido común se obtiene a partir de las experiencias de la vida cotidiana. Como estamos tan acostumbrados a obtener información de manera inmediata, nos parece inútil el tener que sentarnos a leer un extenso libro, no forma parte de nuestro sentido común hacer eso.
Existen dos lados opuestos en el internet: Se puede ver como una herramienta que facilita las investigaciones y nos brinda información; o como un “utensilio” que utilizamos para entretenernos o distraernos. Creo que es importante buscar un buen equilibrio entre las dos.

domingo, 14 de septiembre de 2014

La intersexualidad y las críticas de la sociedad (Película XXY)


La película xxy trata sobre la vida de Alex, una adolecente intersexual que se muda junto con sus padres a un pequeño pueblo en Uruguay, para  evitar las críticas de la sociedad respecto a su condición.
La historia comienza cuando Erika, Ramiro y su hijo Álvaro, visitan a la familia de Alex, con el principal propósito de revisar la condición de la adolecente. Al llegar, Alex comienza a mostrar interés en Álvaro, pero no un interés amoroso, sino como una manera de experimentar y descubrir su orientación sexual. Álvaro se ve confundido al principio, sin embargo, después de un tiempo ambos descubren tener un afecto mutuo.
La situación de Alex se complica cuando se desespera demasiado por su situación, estaba harta de tomar sus medicamentos y de los cambios en su vida. Quería que “todo fuera igual”.  Su padre se entera de tal desesperación, por lo que considera que ella es la que debía elegir las decisiones importantes en su vida.  Al final de la película,  trata de convertirla en una persona independiente.
Todos los personajes de la película estaban conscientes de que la intersexualidad no era algo natural: Para ellos no es común toparse con alguna persona que padezca de esa condición, estaban acostumbrados a convivir con individuos de características similares a las suyas.
Es ahí cuando entra el sentido común. El antropólogo Clifford Geertz le atribuye una característica (cuasi-cualidad) a ese concepto: La naturalidad, que es básicamente la manera en la que actuamos cuando respecto a lo que nos parece natural y lo que no:
 “(…) no es que las personas con órganos bisexuales nos parezcan mucho más peculiares, sino que esa misma peculiaridad nos parece innatural” (Clifford Geertz).
El hecho de que Alex tuviese los genitales de un hombre y una mujer, realmente no la convertían en una persona con mentalidad extraña o poco sociable, podría incluso parecer una mujer normal. Pero una vez que la sociedad descubre su condición, es entonces cuando comienzan a tratarla como un fenómeno. El sentido común de la sociedad en la que vivía Alex, les hacía saber que la intersexualidad no era natural, y quizás eso los llevaba a pensar en que no debía ser aceptada.
Mario Zuñiga toca el tema sobre la indiferencia de la sociedad en su blog. Hace mención a un punto importante. En el que asegura que la preferencia sexual de las personas, no afecta su manera de actuar. Me parece que es verdad, sobre todo por el hecho de que estas personas, siguen teniendo las mismas capacidades que cualquier otro ser humano. Creo que resultaría ridículo pensar que una preferencia poco usual, o una condición como la de Alex en la película, te puedan convertir en alguien incapaz.
Arlet Haro habla sobre otro punto a considerar en su blog. (Parecido al de Mario Zuñiga, sólo que más centrado en la actuación de la sociedad). Ella habla sobre lo ridículo que es la discriminación hacia las personas con condiciones como las de Alex. Me parece que eso que señala es clave en la película, puesto que la razón principal por la que la familia de Alex se muda a un pequeño pueblo, es para evitar las críticas de la sociedad. Es increíble como en un mundo donde la ciencia y la tecnología crecen a pasos agigantados, nuestra mentalidad respecto a los seres humanos con características peculiares, no ha cambiado prácticamente nada: Seguimos discriminando y actuando con desprecio ante las condiciones de tales personas.
Evidentemente, cualquier tipo de deformidad, trastorno, mutación o condición; nos parecerán extraños al principio, siendo que no es usual apreciarlas en la vida cotidiana. Sin embargo, el discriminar a una persona por esa clase de condiciones no es justificable de ninguna manera. Pienso que el objetivo de la película xxy, trata de hacer notar la indiferencia de la sociedad: El hecho de que la familia de Alex tuvo que mudarse a un pequeño pueblo para evitar las constantes críticas de los demás, demuestra lo difícil que es para la sociedad el aceptar personas con cualidades peculiares. Me pregunto si existirá el día en que podamos aceptarlas como seres capaces a pesar de sus diferencias.



jueves, 4 de septiembre de 2014

El sentido común

Tener sentido común, significa permanecer consiente sobre tu contexto y actuar respecto a él. Clofford Geertz señala que una persona con sentido común, es alguien que sabe lo que tiene que hacer cuando se le presenta una situación de la vida cotidiana. Por el contrario, una persona sin sentido común es aquella que: 
“tropieza con los problemas cotidianos que la vida le arroja a su paso”
Estoy de acuerdo con ese punto, aunque le agregaría algo más: Una persona que sabe usar el sentido común, no solamente tiene la capacidad de actuar con eficacia cuando se le presentan situaciones de la vida cotidiana, sino también cuando se topa con una situación en la que ubica que hay un riesgo, a pesar de no haberla experimentado anteriormente. Es decir, si a un individuo que maneja el sentido común, se le ordena caminar decenas de kilómetros por el desierto, él automáticamente sabrá que debe de portar con agua, inclusive si nunca se había enfrentado con tal situación.
Más adelante en el texto, Geertz hace ver el sentido común como una interpretación: 
“El sentido común es más que nada una interpretación de las inmediateces de la experiencia”.
Básicamente, es la manera en la que aprendemos a actuar en base a los sucesos que experimentamos continuamente. Son nuestras eficaces interpretaciones de las causas y efectos de los acontecimientos las que nos brindan un mejor sentido común.
Por último, el texto habla sobre la antropología cultural, que se refiere a las diferentes formas en las que la gente comprende su alrededor. Me parece que diferentes culturas tienen distintos puntos de vista sobre cualquier contexto en general. Cuando un ser humano nace y es criado en un mismo país, este adoptará las ideologías y modos de pensar de la gente que lo rodea, obteniendo sutilmente la cultura de dicho país.
Yo en lo personal, creo que este último punto no modifica el sentido común,  me parece que estamos programados para desarrollarlo a lo largo de nuestra vida, sin importar las circunstancias o condiciones en las que vivamos.