domingo, 21 de septiembre de 2014

La sociedad de hoy

En esta semana leí dos lecturas. La primera de ellas (Viven sin dinero) habla sobre Raphel Fellmer y su familia que viven en Berlín y se mantienen sin dinero: Todos los productos que poseen (alimentos, jabón, cosméticos) son “rescatados”, los consiguen de los contenedores de tiendas o supermercados.
Uno de los propósitos de Fellmer, es hacer reflexionar a Alemania. Señala lo absurdo que es el hecho de que en Alemania es legal tirar basura, pero ilegal rescatarla. Uno de sus objetivos es cambiar ese sistema y crear uno donde se aprovechen todos los recursos posibles.
Fellmer no intenta aprovecharse de su situación, pues asegura que quiere integrarse a la sociedad, realizando trabajos y favores a quienes lo necesiten.
PabloFernández en su lectura “El conocimiento encantado” menciona un tipo de conocimiento llamado “fusión”: la manera en la que le atribuimos más importancia al objeto que al sujeto. Me parece que esta es la mentalidad que quiere evitar Fellmer, a él le parece incorrecto el hecho de depender tanto en el dinero para poder vivir, es por eso que trata de mantenerse a él y su familia sin este medio.
Creo que es buena la idea de Fellmer. Es obvio que no se puede eliminar el hambre en el mundo con su sistema de “aprovechar todo”, pero es una buena manera de hacer reflexionar a los demás, sobre todo por la situación de crisis que se encuentra Europa en estos momentos.
Sería interesante investigar el plan de Fellmer de manera más profunda, pues la lectura no explica a detalle cómo Fellmer planea que expandir su idea.
La segunda lectura (Más información, menos conocimiento) habla sobre cómo el internet ha cambiado el mundo: La increíble facilidad con la que podemos conseguir información y los beneficios que esta “herramienta” ha aportado a la investigación y el desarrollo de los países.
Sin embargo, la lectura menciona lo preocupante que es la manera en la que nuestra mentalidad, ha cambiado conforme empezamos a utilizar el internet en gran medida, es decir, ya no tratamos de hacer un gran esfuerzo para realizar una investigación (pues ahora sólo basta con hacer un click para obtener la información necesaria); ya no mostramos interés en la literatura, sólo queremos obtener información cuando se nos solicite o cuando sea necesario. Nuestro deseo por aprender parece estar desapareciendo. Como dice la lectura: “cuanto más inteligente sea nuestro ordenador, más tontos seremos.
Ahora me pregunto: ¿Es posible que el internet altere nuestro sentido común? Creo que es prudente contestar que sí. Y sobre todo al leer el comentario de Joe O’Shea que se muestra en la lectura: "Sentarse y leer un libro de cabo a rabo no tiene sentido. No es un buen uso de mi tiempo, ya que puedo tener toda la información que quiera con mayor rapidez a través de la Web.”   
Es ahí cuando se involucra el sentido común, de acuerdo con el antropólogo Clifford Geertz, el sentido común se obtiene a partir de las experiencias de la vida cotidiana. Como estamos tan acostumbrados a obtener información de manera inmediata, nos parece inútil el tener que sentarnos a leer un extenso libro, no forma parte de nuestro sentido común hacer eso.
Existen dos lados opuestos en el internet: Se puede ver como una herramienta que facilita las investigaciones y nos brinda información; o como un “utensilio” que utilizamos para entretenernos o distraernos. Creo que es importante buscar un buen equilibrio entre las dos.

3 comentarios:

  1. El dinero hoy en día es muy importante para muchas personas. Lamentablemente nos olvidamos de cosas que son mas importantes y solamente nos fijamos en lo material y en el dinero cuando estos representan pedazos de papel y objetos sin mayor importancia a la vida de un ser humano que sufre de hambre diariamente, y existen muchos que en realidad sufren diariamente mientras que otros pocos disfruten de objetos materias que no son necesarios y suelen ser muy costosos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es, aveces me parece increíble como algunas personas le dedican toda su vida a trabajar casi sin descanso, con el fin de ganar enormes cantidades de dinero, que al final, sólo lo gastarán en objetos que no necesitan en lo más mínimo: Televisores gigantes, carros lujosos etc. Es triste que nunca se detengan a apreciar la vida y a pasar el tiempo con sus seres queridos (que es lo que en verdad nos vuelve felices).

      Eliminar
  2. Muy buena tu conexión de Fernández con la lectura, y es cierto, hoy en día las cosas tienen más peso del que deberían, aunque puede ver unas que se justifican, pero no todas, por lo que es buena idea de rescatar cosas, y también del internet, es fascinante pensar que nuestros papás y abuelos nos dicen que para dudas iban a la biblioteca, y hoy en día, con buscarlo en Google ya está, definitivamente nos está haciendo más mal que bien, porque muchas personas piensan ya, si no está en internet, no esta, y es algo que debemos cambiar.

    ResponderEliminar